tu siempre fuiste blanco,yo el negro,
cuando tu eras corazón yo era razón,
cuando yo fui racional,tu sacaste el alma,
no debiste esperar ni un día,
porque tanta perfección?
yo solo quería la sencillez de amar sin limites,
y acabamos por romper tanto amor construido...
siempre quedara en mi piel,la arena grabada,
tus ojos tatuados,y una sonrisa,que por solo ver,moría,muero y moriré,
si quien se refleja en tu iris es mi latido,
hoy mudo y de luto...
Quizás, tal vez, seguramente, tenéis razón, y al fin y al cabo,
segundas partes o oportunidades nunca fueron buenas,
por ello, esta no existió...
La vida es un gigante hermoso ajeno a mi...
una batalla entre fronteras no dibujadas,
entre cuerpos desnudos desconocidos,
y por ello, solo seremos en la historia,
un amor imposible más,
dos seres incompatibles,
aunque siempre te vea como media naranja,
como príncipe azul,
como mi otra mitad...
Alguien dijo que el tiempo nos impone un destino,
yo creo que yo me hago mi camino,
aunque este a veces sea demasiado complicado,
y jamás llegue a ti...
esperare,en el mismo lugar donde un día te lleve,
a que el mar haga una señal para no llorar más,
pues aunque sea dura fuera,mi corazón es débil,
porque no soy fuerte, por mucho que lo intente...
y quitare la vista al verte pasar,
porque duele menos,porque esos ojos me conocen,
porque en mi veras lo que ni yo soy capaz de ver,
porque el orgullo no dejara que presencies una lágrima,
porque aunque yo te separe de mi,tu firmaste la distancia.
No huvo despedida,ni un beso,ni un adios, ni suerte,
ni hasta la vista...solo miradas cruzadas,
con diferentes sueños y destinos...
soy fragil, al menos lo reconosco,
tienes razon,siempre te la di,
y este amor,quedara en el recuerdo de plazas,
de asientos, de esquinas,
y lloro y me quiebro por dentro,
por ni si quiera un beso real conoci,
de mi primer amor...
del que sera mi amor eterno,
aquel que no se olvida,
que con fuego se te clava dentro,
y deja heridas incurables,de por vida,e incluso,más allá...
Tengo ganas de morir corriendo,gritando,volando,
defendiendo otro mundo, porque este ya no tiene sentido ni color,
morir por un sueño,sin más lamentos,sin mas silencios...
a mi alrededor la muerte anida, y de mi la mala suerte come,
mis alas estan desechas, pero no por ello dejo alzarme.
creo que un dia estallara la noche y me consumire,
como siempre mirando la luna y pensando en ti...
un dia te diran que me marche, que deje esta tierra para no volver,
y sentire vertigo al irme, y me aferrare a recuerdos que hace mucho dejaron de existir, que un buen dia dejamos de fabricar...
dime que fue el miedo lo que nos separo, o quizas fue dios,
o ese maldito imposible en el que creia,
y ahora esa utopia que no llega, ese ideal que no eres mas que tu,
de forma serena y pura, con esa mirada de mar y aire.
yo no soy mas que pena que camina,
que tristeza amontonada, con ojos perdidos,
con la mirada enterrada en el suelo,
y al pasar a tu lado, mi cabeza vuela,
y en sueños te abrazo, mi fantasma toca tu mano,
y me siento valiente imaginandome,
ganando esta lucha por tu corazón...imaginandome tan solo...
mi alma esta enterrada muy abajo, donde ya no queda aire,
donde solo polvo y ceniza tienen presencia,
donde las sombras lo cubren todo...
un dia preguntaras ¿donde estaras? yo muy lejos respondere,
lejos de ti...no hay más...
asi es la vida y su sonrisa.
quise naufragar y hoy pido una pausa, para seguir,
para no rendirme,para buscar una meta que mantenga firme mi pulso,
no dejare que se atrape mi futuro,
aunque ande sola,andare,porque siempre existe el quizas...
alomejor el error fue querernos tanto que nos destruimos,
por siempre esperar más...
RIMA LXVI
¿De dónde vengo?... El más horrible y áspero
de los senderos busca,
las huellas de unos pies ensangrentados
sobre la roca dura,
los despojos de un alma hecha jirones
en las zarzas agudas,
te dirán el camino
que conduce a mi cuna.
¿A dónde voy? El más sombrío y triste
de los páramos cruza,
valle de eternas nieves y de eternas
melancólicas brumas.
En donde esté una piedra solitaria
sin inscripción alguna,
donde habite el olvido,
allí estará mi tumba.
Gustavo Adolfo Bécquer (1836 - 1870)
Laura Fuentes Vega
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