Eres invisible

Quizás nadie me entiende,ni yo misma,
quizá nada es real o todos son mentiras que se desvanecen,
la vida son cambios,mutaciones,transformaciones de capricho,
pero tu eres mi debilidad constante,permanente.
Voy buscándote como quien busca su corazón,
como si faltara una parte de mi que se quedo contigo,
y hoy después de tanto tiempo lo he entendido,
no queda aquí mas que lo que tu creaste,lo que tu hiciste de mi...
Preguntale a las estrellas porque ya no nos cruzamos,
si tu vida y la mía,son hilos enredados,
preguntale a la noche,quien me dijo,dejalo así,
le vas a hacer mas daño,
y me arrepentiré siempre y volveré a intentarlo,
aunque algún día sea demasiado tarde,
o mi esquela leas sin querer,
tal vez un día un accidente tendré,
piensa entonces,que fue en ti en quien ultimo pensé.

Eres invisible,como la sal del mar,
como la primavera, el destino y la muerte.
Siento que camino por senderos trazados al azar,
a menudo caigo en recuerdos abiertos como regalos,
tropiezo con muros de piedra y al escalar,
se alarga su figura,no me deja ver que hay al otro lado.
La luna me sonríe,pero ya no hay escaleras,
no se ni con la imanación llegar a ella,
no se ni soñando,llegar hasta ti.

Mil sueños quedaron en ruinas,mis alas quemadas están,
carezco de lágrimas, también de esperanza,
soy solo un fantasma,un cuerpo que despierta cada mañana.
Recuerdo noches efimeras,eclipces de cuento,
sonrisas partidas,rostros en las sombras,
besos escondidos, abrazos rápidos,frágiles,
añoro carreras y esperas,encuentros furtivos,
planes de un futuro, de viajes y hogares,
fuimos a paraísos que hoy son infiernos,
amamos entre flores hoy caducadas.
Y no te veo,ni en las olas ni en la orilla,
ni en la playa de arena negra están ya tus huellas,
eres invisible como el amor y la brisa,como el olvido.

Si pudiera escapar de mi red, de mi rutina maldita,
iría a buscarte a ese rincón tuyo en el cielo,
desde donde miras y entiendes el mundo,como nadie lo ha hecho.
Si creyeras en mi me encontrarías cualquier día distraida,
en ti pensando, buscándote con los labios, con la mirada perdida,
en un desierto de soledades que son restos de nuestra historia.
Imagino el reencuentro,pienso en tu rostro,creo discursos,
trazo palabras,dibujo un sin fin de quizás,que se quedan en nada.
Si supieras que solo una señal cambiaria todo,
si entendieses mis acciones,mis desapariciones,
al menos uno de los dos,seria feliz.
Y no se que digo, tal vez,
en tu lejanía, lo seas, y yo solo sea un monstruo,
un alma en pena,con el corazón partido,
y por latidos,no pulso, tan solo recuerdos.

Barcelona
Solo recordamos lo que nunca sucedió
Todos tenemos un secreto encerrado bajo llave
en el ático del alma
(Marina, Carlos Ruiz Zafón)

Laura Fuentes Vega