Reloj

Si llegara el fin del mundo,
Tu mano cogería, para así saltar el abismo,
Sin miedo a la muerte, sin vacío.
Se que sin ti soy muda,
Que tus alas salvan a menudo mi torpeza,
Pues caigo y caigo, cada vez más abajo,
Buscando un fondo, un profundo hueco,
Que me haga desaparecer de este desierto,
Que ha contaminado el mundo,
Robando vida, aire, y seguramente amor.
La paz no es un delirio,
Ni la locura es demonio,
Todo es mas simple,
Casi nada es lo que parece.
Y no hay remedio.
Hay paredes que me observan día a día,
Despedidas y lágrimas de adiós,
Hay pasillos con rincones de sonrisas
Y abrazos, llegadas, ilusiones...
Temí que pasara el tiempo,
Desee acelerar el reloj,
Y ahora, solo pido un minuto,
Para rendirme, y no pensar en mirar atrás.

Laura Fuentes Vega